PREVENCIÓN Y CONTROL LEGIONELLA

Prevención y control de la Legionella

Para evitar la proliferación de esta bacteria, los mejor es realizar unos tratamientos de prevención realizados por profesionales. Cabe recordar que el crecimiento de este microrganismo se produce en aguas estancadas con temperaturas entre los 25 y 45 grados, junto con el acumulamiento de materia orgánica.

Por eso, para impedir la propagación se deben realizar una serie de tareas como:

  • Análisis de la contaminación microbiológica.
  • Limpieza y desinfección de manera periódica de las instalaciones.
  • Acudir a profesionales para la realización de estas labores.
  • Realizar un plan de autocontrol y elaborar un libro de registro.
  • Cumplir con las normas que dicte la ley por parte de los propietarios y los usuarios de las infraestructuras.

Al igual que con el coronavirus, es indispensable cumplir la legislación vigente para contar con una superficie desinfectada. Por ello, la única solución posible es contratar los servicios de empresas de desinfección especializadas y con registro ROESB, ya que ellos cuentan con profesionales formados y cualificados para ello. Si se apuesta por otro tipo de compañía, no se darán las condiciones adecuadas para garantizar la perfecta desinfección de las instalaciones, pudiendo tener graves consecuencias.